Las bombonas, de aire comprimido, oxígeno, butano o similares, representan nuestras reservas de energía y capacidad de trabajo.
Que las soñemos llenas o vacías nos informarán sobre cuál es nuestra actual capacidad de trabajo, y si la bombona pertenece a otra persona es a ella a quien se refiere el sueño.
Si soñamos que estamos comiendo bombones, sin conocer su procedencia o que nos hemos comprado nosotros, indica que debemos vigilar nuestros gastos inútiles, que son excesivos.
Si nos obsequian bombones, especialmente si están bellamente presentados, debemos estar alerta, ya que siempre conllevan miras interesadas o concupiscentes.
Que uno ve: exhortación a mostrase reservado en cierto asunto.
Que uno hace o que lleva: el querer ponerse en primera fila en un asunto, llamará deplorablemente la atención.
A menudo, sueño premonitorio de perturbaciones en el oído o en el cerebro, si no es una reacción aislada a un trastorno que proviene del exterior.
Estar borracho: disfruta de horas agradables, pero que no dejan ninguna impresión profunda.
Ver borrachos: decepción interior.
Estar borracho en un baile de máscaras: será el objeto de pullas y chanzas.
Este símbolo puede ser anodino o peligroso; agrupa todos los factores sexuales y de alerta. La tonalidad erótica y sexual es evidente.
Que uno ve: el proverbio según el cual los árboles ocultan el bosque resulta exacto.
Ver el dinero: anuncia el fin de una relación.
Que uno atraviesa: herencia.
La nave de la vida se desliza apaciblemente o es sacudida por aguas tumultuosas.
Que uno ve deslizarse suavemente: un período tranquilo y bello se anuncia.
En el que uno se desplaza con un tiempo tranquilo y claro: felicidad y belleza, pero algo inseguras.
Con tempestad y en aguas sucia: placeres bajos o que implican peligros.
Que se voltea, de forma que uno cae al agua: amenaza de desgracia, particularmente en el amor.
Sentido sexual, y a menudo en el sentido de Que uno ve: horas alegres. Rota: un suceso triste. Vacía: algo falta. Con vino: riqueza. Con agua: buen porvenir.
De un almacén: los negocios marchan bien.
De una cava: hará economías.
Que uno ve derrumbarse: desgracia.
Subterránea y oscura bajo la que uno se encuentra: hay que esperar un ataque contra su persona.
Con mucha gente: anuncio de una conjura contra el Estado.
Verse boxear: un plan da lugar a una dura lucha.
Ser derrotado: fracaso de una esperanza.
Ser vencedor: después de grandes dificultades, el plan se realizará.
Ver boxear a terceros: se tendrá una desavenencia con terceros.
Oír bramar el mar: el destino le llevará a tierras lejanas.
Oír bramar el viento: anuncia un mensaje feliz (secreto).
El simbolismo del brazalete es el mismo del ANILLO, y siempre augura o revela dependencia de otras personas, que será mayor cuantos más brazaletes se lleven puestos.
Ver su propio brazo: trabajo penoso.
Particularmente grande: trabajo penoso.
Tener un brazo pequeño: regocijo.
Alzar el brazo: la situación no está exenta de influencias ajenas.
Muy peludo: fortuna a la vista.
Romperse el brazo: desacuerdo.
No tener más que un brazo: obstáculos en la vida.
Que uno ve: compra o come: anuncio de un placer.
Que vende en la calle: mejora de la situación.
Que uno ve: cambio de la situación.
Que uno coge: busca los medios de mantenerse joven por largo tiempo.
Que uno ve: se alcanzará lo que se quiere.
Que uno coge o con la que conduce a un animal: en un negocio o asunto no se podrá hacer lo que se quiera.
Muy a menudo, sentimiento de inferioridad, bluff, sobrestimación de sí mismo.
Ver un brillante: se tiene o se encuentra a alguien cuyo amor está marcado por una devoción sin límite.
Recibir un brillante de regalo: compromiso matrimonial o mejoramiento de la situación.
Perder un brillante: será abandonado por la persona que ama.
Cuando en sueños nos llama la atención un objeto de bronce, es un buen presagio para la continuación de nuestro bienestar y para la estabilidad de nuestro porvenir.
Símbolo femenino del amor hacia el otro sexo.
Que uno ve: futuro feliz
Con la que uno habla: compromiso o matrimonio dentro de poco.
Que uno ve: busca el camino justo en un asunto que reviste una particular importancia y lo encontrará.
Que uno pierde: se hallará en apuros.
Que uno consulta: próximo viaje.
Los sueños en que el paisaje o los personajes aparecen envueltos en brumas son una advertencia para que seamos muy prudentes antes de tomar la próxima decisión.
Que uno ve: se teme la influencia sugestiva de una persona, sin lograr sustraerse a ella.
Que uno adora: se quisiera decirle a alguien lo que se guarda en el corazón, pero sin atreverse a ello.
Ser interpelado por un Buda: suceso imprevisto favorable.
Que uno ve o que come: presagio de salud.
Que uno ve comer a alguien, mientras que uno tiene hambre: está cansado o amargado y necesita distracción.
Como símbolo sexual es expresión de la fuerza; a menudo es un sueño de fuerza en las personas de cierta edad.
Ver bueyes pastando: ganancias o prosperidad.
En el establo: hogar rico y bien organizado.
Enganchados a una carreta: trabajo u ocupación pesada, pero provechosa.
Que uno oye mugir: peligro que amenaza.
Por el cual uno es atacado: tendrá como enemigo a una personalidad influyente.
Ver la matanza de un buey o tomar parte en ella: no se podrán obtener ventajas materiales más que a costa de atentar contra la felicidad o la paz de terceros; exhortación a no pensar sólo en sí mismo.
Que uno ve: enfermedad grave.
Volar será víctima de una injusticia.
Que uno mata: victoria sobre el enemigo.
Que uno ve: hay que cuidarse de las ilusiones, porque la decepción podría ser amarga.
Que uno hace: una ilusión acabará en decepción.
Soñar que buscamos algo presagia que nos hallaremos ante dificultades inesperadas pero fácilmente superables.
Cuando buscamos a alguien en sueños suele ser un reflejo de nuestra inquietud por dicha persona, ya se trate de que en el fondo presentimos que pueda ocurrirle algo (bueno o malo), como tratarse de una simple añoranza por ella.