Soñar con una persona ausente nos asegura el próximo retorno de una persona a la que nos une un sincero afecto.
Los sueños en los que interviene un autobús, un metro, o cualquier otro medio de transporte colectivo, implican un próximo cambio en nuestra vida, cambio que se caracteriza por que no lo hacemos aislados, sino acompañados por todo el pequeño mundo que siempre nos rodea y condiciona: familia, amigos, posesiones, costumbres, etc., y lo que ocurre en el sueño, así como nuestras reacciones, nos revelarán cuál será nuestra actitud frente a los hechos que se avecinan y cómo afrontaremos el cambio.
Subir a un autobús repleto de gente refleja la necesidad de auténticos contactos humanos, ya sea para sentirnos Si el autobús está vacío y somos nosotros el único viajero, es una señal de timidez, introversión o egocentrismo. Si cuando llega el autobús, y antes de que podamos subir al mismo, descienden algunos pasajeros, significa que este cambio de vida no es definitivo, que nuestros próximos éxitos serán pasajeros y deberemos hallar la forma de asegurar bien esta nueva situación, o decidirnos por un nuevo cambio. Si en el sueño nos limitamos a ver el autobús, lo que indica es que recibiremos una proposición que puede cambiar nuestra vida, pero que todavía no está decidido si la aceptaremos o no, pues no debemos olvidar que el símbolo del autobús impone muchas limitaciones a nuestra autonomía personal. Para más detalles, véase
Soñar con juguetes o máquinas programadas para realizar una serie de movimientos o trabajos que siempre se repiten en idéntica sucesión indica que estamos renunciando a tomar nuevas iniciativas creadoras, que nos hemos estacionado en una rutina de vida o de trabajo que, de no romperla, nos impedirá seguir progresando y escalando posiciones.
Este sueño nos incita a reflexionar si realmente hemos llegado a la cima de nuestras posibilidades y aspiraciones -en cuyo caso todo va bien- o si es que nos estamos durmiendo en los laureles, en cuyo caso ha llegado el momento de romper rutinas y comodidades adormecedoras, y reiniciar la lucha por un superior nivel de vida y futuras posibilidades.
Se avanza, y si conduce uno mismo, se manejan bien los negocios.
Ser transportado en auto: mejoramiento de la situación.
Conducir un auto: buscar nuevas posibilidades de acercarse al objetivo que uno la ha dado a su vida.
Comprar un auto: preparación de una nueva empresa que tendrá éxito.
Salir de un auto: pérdida de prestigio.
Ver quemarse un auto: presagio favorable si no se ven más que llamas; mal presagio si se ve una humareda negra.
Avería de automóvil: viaje inútil.
Accidente de automóvil: pérdida financiera.
Ser ganador de una carrera automovilística: está tomando la delantera a sus competidores o rivales.
Ver un choque de automóviles: habrá que enfrentar una fuerte competencia en un negocio.
Aun cuando se trate de un sueño macabro y a veces angustioso, este sueño nos descubre nuestra capacidad de análisis, de querer escudriñar las causas de cuanto nos ocurre en la vida.
Y creemos que esta cualidad es fundamental para aprovechar al máximo las lecciones que la vida nos proporciona continuamente que, a pesar de que a veces sean dolorosas, si las sabemos analizar nos servirán para evitar futuros errores o para sacar un mejor provecho a las nuevas oportunidades.
Que uno ve: se caerá en una gran dependencia económica.
Que uno es: se será explotado.
Que uno tiene: hay que ser prudente.
Por el cual uno es servido: se está cansado.
Que uno ve: aviso; conviene salir a tiempo de una situación dudosa.
Bajo la cual se está enterrado: se verá más o menos afectado por un evento desgraciado.
Soñar con una avenida bordeada de hermosos árboles, verdes y espesos, es un indicio de que conseguiremos aquello que deseamos con relativa facilidad; mientras que si los árboles están esquilmados, débiles y con escaso follaje, lo que presagia es que muy difícilmente lograremos triunfar, y que de lograrlo será tras grandes esfuerzos y penalidades.
Este sueño también puede presagiar el reencuentro con la persona amada, también fácil o difícilmente, según veamos a los árboles.
Incertidumbre respecto a su entorno o a otra persona. Inclinación a relaciones arriesgadas con personas quizá dudosas.
En nuestra civilización súper tecnificada, los sueños de averías cada vez son más frecuentes y, en términos generales, vienen a demostrar nuestra creciente dependencia de las máquinas.
Dichos sueños también expresan escasa confianza en nuestras propias posibilidades, y esto incluso en terrenos que nada tienen que ver con las máquinas, como lo demuestra el que en algunas ocasiones los sueños de averías se han relacionado con crisis de importancia sexual del soñador, como si lo que estuviera averiadoen la vida real fuera su potencia sexual.
Pero excepto en este caso, o en el de soñar con una avería del coche en pleno campo, que suele indicar necesidades sexuales (quizá por su analogía con los fingidos accidentes o desperfectos del coche para aprovecharse de una acompañante, tan frecuentes en el cine), por lo general el aparato averiado nos dará la clave de lo que Así, soñar con el televisor averiado denota la necesidad íntima de evadirse –aun cuando sólo sea por unas horas- del encierro que representa el hogar; una avería en el teléfono, la necesidad de aislamiento, de soledad, y así sucesivamente, de acuerdo con el aparato estropeado.
Está inquieto y lleno de tensiones: debería distenderse o la excitación permanente se volverá enfermiza.
Al tratar de los sueños de animales, dijimos que cada uno de ellos representa la cualidad o el defecto que le atribuye la tradición; pues bien, en los sueños con avestruces, lo que pone de manifiesto es la negación de la realidad cuando ésta nos es desfavorable.
Se trata de un aviso para que seamos sinceros con nosotros mismos y reconozcamos la evidencia de lo que ocurre en nuestra vida, primer paso para solucionar los problemas, ya que si seguimos negándonos a reconocer la verdad no tardarán en alcanzarnos las desagradables consecuencias de nuestra ceguera voluntaria.
Liberación de cargas que molestan: a veces, distensión del organismo.
Tomar el avión: un plan ambicioso fracasará y causará además un perjuicio.
Verlo caer en llamas con una estela de humo negro: desgracia.
Verlo caer en llamas solamente: buen presagio.
Que uno ve: sufrirá un golpe imprevisto del destino.
Ver una escuadrilla de caza: disturbios generalizados en el país.
Opuestamente a la abeja, símbolo de pereza en vez de celo, de daño en vez de provecho, de maldad en vez de bondad.
Que uno ve: un amigo se volverá enemigo.
Que lo pica a uno: la traición de un viejo amigo tendrá graves consecuencias, porque se aprovechará de ciertos conocidos para causar daño.
Carnosa: felicidad.
Flaca: enfermedad.
Muy peluda: le protegerán contra calumnias injustificadas.
Con parásito: progresos comerciales.
Soñar con la flaca imagen del asceta, del faquir o de cualquier persona o animal guardando ayuno, es una clara indicación de que debemos morigerar nuestras apetencias sensoriales, ya sean de alimento, de bebida, de placeres o de cualquier otra cosa de la que estamos abusando en estos momentos.
Se trata, pues, de un claro aviso de que con nuestra actitud actual estamos poniendo en peligro nuestra salud física, intelectual, moral o espiritual.
Cuando en nuestros sueños aparece el azabache, suele anunciar un fallecimiento que quizá nos produzca sorpresa, aunque no verdadera pena.
Búsqueda de una salida a la insatisfacción interior, que ha acarreado una monotonía exagerada.
Ver azotar: tendrá que ver con una persona desagradable.
Azotar uno mismo: presagio de trabajo penoso.
Azotar o golpear la paja sin granos significa esfuerzos ineficaces.
Color: símbolo de la realización de los anhelos.
Ver un vestido azul: sufrimiento interior.
Ver un cielo azul claro: buen presagio, se librará de muchas dificultades.
Estar sentado en una habitación azul significa tener muchas preocupaciones materiales.