Los sueños de abordaje presagian la necesidad de cambios profundos en nuestra vida o en nuestra moral, aun cuando para ello tengamos que recurrir a violencias más o menos manifiestas.
Si soñamos que somos víctimas de un abordaje es que en nuestro interior estamos ansiando un cambio profundo y no somos capaces de llevarlo a cabo, a pesar que nuestra vida actual no se corresponde a las verdaderas apetencias y ambiciones. Este sueño nos pronostica que no tardará en irrumpir en nuestras vidas algo o alguien que, sirviendo de detonante, la transformará por completo.
Si los protagonistas del abordaje somos nosotros, para realizar un pronóstico es necesario ver como termina la operación, pues si triunfamos con relativa facilidad es que ha llegado el momento de emprender el cambio por nuestra cuenta, arrollando cuanto nos lo intente impedir.
Pero si el triunfo no alcanza a verse, o termina en fracaso, es que no ha llegado el momento de iniciar el cambio y aún cuando el sueño nos haga consciente de su necesidad, conviene esperar a que la situación sea más propicia.