Este sueño nos advierte contra aquellas personas sinuosas y rastreras que merodean a nuestro alrededor, pues serán motivo de retrasos y dificultades en nuestra vida, aun cuando los inconvenientes que nos causan se deben más a su cobardía que a verdadera maldad.
En la vida real, el equipaje nos sirve para llevar con nosotros todo aquello que consideramos indispensable para nuestras necesidades más acuciantes, así como para mejorar nuestra apariencia social, es decir, todo lo que usamos para mejorar o disimular nuestro verdadero aspecto.
Por ello, lo que en sueños le suceda a nuestro equipaje es una manifestación de nuestros temores sobre nuestra apariencia social; en una palabra, el temor de que se descubran nuestras flaquezas y defectos.
Cuanto más equipaje llevemos en sueños, mayor será el afán que nos tomemos en ocultar nuestra verdadera personalidad, y si lo perdemos o lo abandonamos, es que ha llegado el momento de sincerarnos y mostrarnos tal y como realmente somos.
Si una persona baila sola, el símbolo se refiere al antagonista que uno tiene en su propio ser; si es una pareja, el símbolo tiene un significado puramente sexual.
Ver bailar: tendrá que escoger entre dos personas.
Uno mismo significa que al escoger entre dos personas, escogerá mal.
Si soñamos que descendemos de un vehículo, o bajamos de un lugar elevado, y lo hacemos voluntariamente, ello implica que ha finalizado, o va a finalizar, un asunto que llevamos entre manos, una etapa de nuestra vida, o incluso de que ya hemos alcanzado cuanto nos era posible y ahora se impone el descanso.
Pero si el descenso es forzado o incontrolado y no sabemos si lograremos, este sueño refleja una situación, ya sea en la vida privada o en la profesión que se está deteriorando y no sabemos cómo hacerle frente.
En ocasiones, el descenso no se realiza en lo físico y material, sino en lo moral, y entonces es una advertencia de que si no rectificamos nuestra conducta actual nos veremos abocados a un fin desastroso.
Véase, también,
Que uno ve: una decisión importante en el futuro próximo.
Pesar alguna cosa con cuidado y vigilar el equilibrio de la balanza significa que tomará la decisión acertada en un negocio.
Una balanza que no se puede equilibrar o con la cual se quiere pesar una carga demasiado pesada o demasiado ligera: tomará una mala decisión.
Tiene a menudo un sentido sexual (balcón = pecho).
Estar de pie en un balcón: encuentra un buen camarada.
Ver derrumbarse un balcón o caer con un balcón que se derrumba: hay que considerar muchas esperanzas como irrealizables.
Oír en sueños el balido de una o varias ovejas es un indicio de que los comadreos nos causarán problemas, afortunadamente sin gravedad.
Animal gigante como el elefante, pero menos colérico y por lo tanto, menos peligroso; la conciencia de sí que se ha despertado puede desarrollarse exageradamente. Que uno ve: se tendrán temores y preocupaciones inútiles en un asunto.
Ver una ballesta: deseo de descanso y de satisfacción.
Tirar a la ballesta: los negocios sólo progresan muy lentamente.
Ver un ballet: decepción causada por una persona de la que habíamos esperado mucho.
Asistir a un ballet: decepciones de todo tipo.
Siempre implica la necesidad de una purificación, la mayoría de las veces en el terreno de los sentimientos y emociones.
El destino se burla de nosotros; podemos perder el tiempo, abrirnos paso por nosotros mismos o abandonarnos.
Jugar con un balón: la suerte va a voltearse.
Ser tocado: disgustos.
Perder un balón: se va a encontrar algo útil.
Los sueños en los que aparece una balsa, y muy especialmente si nos hallamos en la misma, indica un período de incertidumbre en el que debemos vigilar de no dejarnos arrastrar a proyectos o negocios inciertos.
Sueño suscitado por el miedo de caer enfermo, con la esperanza de una ayuda extraterrestre.
Que uno ve: curación de un mal físico o psíquico.
Que uno prepara o compra: hay que tomar un dolor con paciencia.
Que uno mismo utiliza: exhortación a ayudar a otros que sufren o a no afligirlos inútilmente.
Con el que uno unta a otros: se recibirá consuelo y ayuda de otros.
En las mujeres, sentido únicamente sexual.
Ver un banano: se consigue acercarse a alguien que tiene comprensión.
Comer un banano: despertar de la sexualidad.
Entregar dinero en un banco: uno de los anhelos más secretos se va a realizar.
Retirar dinero de un banco: deudas.
Ser empleado de un banco: buenas perspectivas de mejorar su situación general.
Liquidación del pasado, como sucede a menudo con el sueño con una estación.
Estar sentado afuera en un banco: se anuncian aventuras amorosas.
Símbolo de planes que conciernen a la vida, de creaciones y de polaridades.
Ver una bandera flameando al viento: disgustos y sufrimiento.
Llevarla: prestigio.
Bajarla: arrepentimiento a propósito de una acción.
Negra: enemistad.
Llevar la bandera nacional: rendirá un servicio a su país.
Ver muchas banderas en las fachadas de las casas: el gobierno del país tendrá mano fuerte.
Enarbolar una bandera: los tiempos serán buenos.
Que uno lo es: se mete en un negocio peligroso.
Que uno ve cogido in fraganti: anuncio de una pérdida sensible; puede ser igualmente un sueño premonitorio susceptible de aclarar un caso.
Ser atacado por bandidos: se será. Gravemente engañado y se sufrirán daños por parte de alguien de quien no se esperaba tal comportamiento.
Bañarse en una bañera de mármol: sorpresa agradable después de una enfermedad grave.
En una bañera de zinc: no se logra salir de su situación.
En una bañera de hierro esmaltado: la situación mejora.
Intento de desembarazarse de lo que está viejo y sucio.
Tomar un baño tibio: holgura burguesa.
Un baño caliente: enfermedad.
Un baño frío: victoria sobre los enemigos.
Al aire libre: fuerza y resistencia.
En la arena: los nervios se fortalecen.
En agua clara: felicidad.
En agua turbia: pérdida.
Verse en la figura de un banquero: cuidarse de especular; no resultará ninguna ventaja financiera.
Hablar a un banquero: se va a sufrir una pérdida.
Es un sueño cuyo significado es totalmente distinto según que el soñador sea profundamente religioso, o místico, o que se trate de una persona corriente.
En el primer caso, el banquete es un placer espiritual compartido, es un consejo al soñador para que comparta el placer y el beneficio de sus progresos espirituales con quienes sienten sus mismos ideales, en un mutuo intercambio de experiencias y beatitudes.
En el segundo caso, es un sueño normal que anuncia nuevas relaciones o reuniones agradables, de negocios, de amistad, o de familia.
Es signo de suerte, de protección, de sostén, pero ello siempre que aparezca sólida y entera, y tanto si nos apoyamos en la misma como si nos limitamos a verla. Pero cuando la barandilla soñada forma parte de un teatro, cine, o cualquier otro local de espectáculo o diversión, lo que presagia son amores fáciles sin el menor porvenir.
Si la baranda o barandilla aparece rota o amenaza ruina, anuncia desilusiones y esperanzas frustradas.
Las ventas de baratillo o de saldos, en las que aparecen mezcladas toda clase de prendas sin orden ni concierto, cuando las soñamos, nos advierten que también en nuestra mente existe una falta de coherencia en las ideas y razonamientos, lo que puede llegar a sernos muy perjudicial y se hace necesario que procuremos poner orden en las mismas.
Imagen del padre. En las mujeres, sentimiento de seguridad al lado de un hombre que lleva barba.
Ver crecer una barba: va a alcanzar una situación ventajosa.
Ver o tener una barba: buena salud; presagio tanto más favorable cuanto más fuerte y tupida sea la barba.
Cortar o afeitar una barba: pérdidas.
Perder una barba significa pérdidas.
Una barba roja: cuidarse de los falsos amigos.
Ver una barba en una mujer: prudencia.
La vida cambia de ruta; en el agua uno se siente un poco menos seguro, sobre todo si el agua es turbia.
Que uno ve: cambio o modificación.
En el que uno se halla: hay que volver a examinar la intención de proceder pronto a un cambio o a una modificación.
Que uno ve partir o en el que uno parte: se despedirá de una persona, dejará un lugar o abandonará algo.
Que uno ve entrar a un puerto: verá de nuevo a alguien.
Que uno deja después de llegado al puerto: alcanzará su meta.
Que uno ve construir o cargar: ganancia.
En la bruma: un peligro amenaza.
En peligro: alerta contra un grave peligro.
Que uno ve hundirse: un duro golpe del destino amenaza sin que uno tenga la responsabilidad.
Que uno ve: quiere adornar las cosas.
Brillante, que uno extiende sobre algo: cosechará la ingratitud.
Ver un barómetro: una empresa comenzada va a resultar un fracaso.
Dejarlo caer y romperse: se va a producir un cambio súbito en la conducta de la vida personal.
Que uno ve: advertencia contra una imprudencia que podría dar lugar a una situación difícil.
En el que uno ve a otros: un amigo que se encuentra en una situación difícil necesita su ayuda.
En el que uno se halla: está en un camino peligroso.
En el que uno cae: en un asunto o situación difícil, debe pedir ayuda a otros.
Verla: aparecen obstáculos inesperados.
Atravesarla: en un asunto cualquiera, se obtendrá un buen resultado.
Muy alta, imposible de saltar: se es demasiado optimista en un negocio o asunto.
Que uno ve: se chocará próximamente con un obstáculo.
Que uno ve abrir o abierta cuando quiere atravesarla: hay que contar con un obstáculo que causará serias dificultades.
Ver una cerrada: un Ver cerrarse una barrera en el momento en que uno quiere franquearla: alerta, un obstáculo puede ser particularmente peligroso por el hecho de que surgirá de improviso.
La presencia de un barril en nuestros sueños nos anuncia prosperidad, y como más lleno de vino está, mayor abundancia, éxito y prosperidad anuncia. Si en lugar de vino o licor, lo que el barril contiene es agua, alcohol, petróleo o aceite, hay que temer el fracaso debido a un exceso de ambición, o por cometer graves errores en el planteamiento de los proyectos.
Si en lugar de un barril de vino o licor, lo que soñamos es un barril de arenques, lo que presagia es que aun cuando no lleguemos a alcanzar una posición privilegiada en esta vida, al menos podremos tener la seguridad de que no nos faltará nunca lo más indispensable.
A pesar de los esfuerzos dedicados, no se progresa.
Que uno ve: se anuncia una tarea difícil, pero que se sacará adelante.
En el que uno se enfanga: anuncia un obstáculo; al superarlo se obtendrá un éxito durable.
Que uno manipula: consolidación de la posición exterior.
Con el que uno construye una casa: no hay perspectiva de fundar o de aumentar su familia.
Estos sueños tienen la misma interpretación de aquellos que se refieren a
Soñar que estamos en un bastión es un buen presagio que nos incita a ser prudentes y circunspectos en nuestras obras y deseos.
Si soñamos que lo construimos, es que deseamos garantizar nuestra seguridad y la de nuestros bienes, y para conseguirlo nada mejor que hacer gala de dichas cualidades.
Si por el contrario presenciamos la demolición de un bastión, es el presagio de duelos y pérdidas a causa de nuestra falta de prudencia.