Soñar que estamos en un bastión es un buen presagio que nos incita a ser prudentes y circunspectos en nuestras obras y deseos.
Si soñamos que lo construimos, es que deseamos garantizar nuestra seguridad y la de nuestros bienes, y para conseguirlo nada mejor que hacer gala de dichas cualidades.
Si por el contrario presenciamos la demolición de un bastión, es el presagio de duelos y pérdidas a causa de nuestra falta de prudencia.