Que uno ve: anuncia la revelación de un secreto.
En el que uno se pierde: va a meterse en situaciones equivocadas por sus propios secretos o extravíos.
Si no es sueño suscitado por una excitación, es el símbolo de deseos eróticos. El color y la forma en corazón deben ser interpretados igualmente de forma simbólica.
Bellos, rojos o risueños, que uno ve: amistad cordial o felicidad en el amor.
Pálidos, marchitos: una amistad o un amor van a enfriarse.
Apretados o que uno se muerde: sufrirá la envidia, la hostilidad o el rencor de terceros.
Barra de labios: querella o disgusto con una mujer.
Que uno ve: va a encontrarse frente a un negocio o tarea complicados y cuya salida es incierta.
En el que uno trabaja: se mete en un asunto complicado.
Ver labrar: está llamado a realizar u trabajo que abre perspectivas de éxito, pero es libre de decir si quiere encargarse de ello o no.
Labrar uno mismo: logrará un buen éxito con el sudor de su frente.
El hombre, ante peligros desconocidos, confía a menudo en el animal. El perro es, a este respecto, el mejor compañero.
Oír ladrar: alerta contra un peligro desconocido.
Ver perros que ladran: está rodeado de personas con malas intenciones.
Los perros la ladran detrás: son necesarias la prudencia y la sangre fría.
Son sueños que encierran un aviso de peligro, mucho más grave en el aullido que en el ladrido.
Que uno ve: se ofrece una oportunidad que le acerca a la posibilidad de crearse una existencia segura.
Un acercamiento deseado (en las mujeres) o proyectado (en los hombres); a menudo, el sueño se orienta hacia placeres prohibidos en relación con tales acercamientos.
Ver un ladrón: aventura amorosa.
Verlo robar: presagio de felicidad y de calma.
Atrapar o parar a un ladrón: tendrá una aventura amorosa.
Dejar escapar a un ladrón: decepción.
Ser victima de un ladrón: decepción.
Ladrona: se vuelve descuidado.
Robo: duelo.
Nuevas decisiones se hacen urgentes.
Que uno ve: va a encontrar una persona que justifica el refrán que dice: del agua mansa me libre Dios, que de la brava me guardaré yo.
En el que uno se baña o por el que navega en una embarcación: es a uno mismo a quien hay que aplicar el refrán anterior.
Crucero en un lago: trae buena suerte.
Puerto al borde de un lago: vive en la calma y la tranquilidad.
Piratas: en un negocio, conseguirá su objetivo.
Batalla en un lago: un asunto será una fuente de alegría.
Tempestad en un lago: augurio de tristeza.
Confusiones interiores oprimen y piden ser aclaradas.
Que uno enciende: causa, queriéndolo o sin quererlo, una alegría a alguien o le presta socorro.
Que uno ve que otros encienden: otras personas le ayudarán.
Ver arder una lámpara con llama clara: vivirá algo hermoso, y tendrá alegría y felicidad.
Humear o temblar: algo hermoso no puede alcanzar la plenitud, como convendría, o es perturbado.
Apagar una lámpara: a propósito o sin quererlo, estropeará, oscurecerá o aniquilará lo que procura alegría o felicidad a alguien.
Ver a otros apagar una lámpara: sufrirá una pérdida.
Ver romperse una lámpara: por descuido, sufrirá un grave daño o se expondrá a un peligro.
Ver una lámpara rota o ver a alguien romper una lámpara: advertencia respecto a una empresa que implica peligro o causará pérdidas.
Que uno ve o maneja: ganancia material.
Que esquilan: holgura al precio de un trabajo constante y de una gestión prudente.
Que uno ve: viaje de placer.
En la que uno se desplaza: tendrá un encuentro encantador.
En casi todos los casos, símbolo exclusivamente erótico.
Que uno ve: se verá mezclado en una querella.
Que uno lleva o que maneja: uno mismo es la causa de una querella o suministra la ocasión para ello.
Que uno ve o con el que escribe: anuncio de noticias.
Con el que dibuja: debería seguir sus inclinaciones artísticas, porque tendría éxito
Que uno ve u oye restallar: le amenaza un daño debido a su propia negligencia o a la de terceros.
Ser azotado: alguien le ofenderá o tendrá que sufrir las consecuencias de una ofensa.
Que uno lleva: avanzará con seguridad.
Que uno coge: se pondrá en ridículo.
Ver delante de sí o de otras personas un ramo o una corona de laurel: anuncia una distinción u honores especiales.
Llevar un ramo o una corona de laurel o estar adornado con ello: se pone en ridículo o pierde su prestigio.
Ver un retoño de laurel: recibirá una alta distinción u honores.
Cosas sucias: otras personas la causarán contrariedades.
Lavarse: deberá lavarse de una sospecha o de una calumnia malvada.
Que uno de: presagio de una buena posición.
Que uno recibe: relaciones con personas ingeniosas.
A menudo, símbolo sexual, si no, se interpreta como Que uno ordeña: suerte y éxito en la relación de un proyecto. Que uno ve: placer inocente o alegría pura. Que uno vuelca o que deja salirse: se preocupa innecesariamente a propósito de algo. Que uno bebe: se hará apreciar mucho por algún motivo. Agria: descontento y contrariedades. Que se tiene en los senos: en las mujeres jóvenes, embarazo, en las de más edad, ganancias materiales. Preparar o comer productos lácteos: cambios positivos.
Que uno ordeña, que ve o que bebe: aunque haya alguien que tiene siempre críticas que formular, se entiende bien con esa persona e incluso tendrá ventajas gracias a ella.
Es un sueño bastante malo que anuncia alegrías a las que siguen pérdidas, especialmente si nos la comemos.
Símbolo sexual; además, como todos los animales, a menudo sueño premonitorio, debería tomar en cuenta los consejos dados por terceros.
Además del sentido sexual simbólico, es signo de sosiego; la pasión está en lucha con el espíritu.
Que uno ve: recibirá un buen consejo, que debería seguir.
Que uno oye ulular: enfermedad grave o deceso de alguien cercano.
Capturarla o verla en una jaula: indica huéspedes inquietantes.
Leer en sueños revela algún hallazgo, sorpresa o el conocimiento de un secreto, así como el deseo de conocer el pensamiento, las intenciones o los aspectos ocultos de la personalidad de otra persona.
Leer una carta augura noticias.
Leer un periódico, que estamos esperando la favorable conclusión de un negocio o empresa.
Es importante conocer el contenido de la lectura, pero casi nunca se consigue recordarlo.
En su defecto, y cuando se trata de un libro conocido, su argumento o alguna circunstancia en la que dicho libro tuvo parte importante nos darán la pista sobre lo que se quiere conocer.
Leer en sueños revela algún hallazgo, sorpresa o el conocimiento de un secreto, así como el deseo de conocer el pensamiento, las intenciones o los aspectos ocultos de la personalidad de otra persona.
Leer una carta augura noticias.
Leer un periódico, que estamos esperando la favorable conclusión de un negocio o empresa.
Es importante conocer el contenido de la lectura, pero casi nunca se consigue recordarlo.
En su defecto, y cuando se trata de un libro conocido, su argumento o alguna circunstancia en la que dicho libro tuvo parte importante nos darán la pista sobre lo que se quiere conocer.
La calabaza, el maíz, las zanahorias, los espárragos, son símbolos sexuales y eróticos en los sueños de mujeres (símbolos masculinos del sueño).
Que uno ve frescas en el jardín: descubrimiento de un secreto entristecedor.
Con las que uno negocia: querella con los vecinos.
Que uno come: enfermedad.
Que uno planta: alegrías del corazón.
Símbolo y órgano sexual (en el sentido directo y en el sentido figurado); por lo tanto no ofrece dudas en cuanto a la interpretación.
Que uno ve: habría que controlar muy severamente lo que se dice.
Que uno se quema: al hablar demasiado, ha suscitado la desconfianza o la suscitará.
El lenguaje es nuestro medio de comunicación con los demás, pero un lenguaje extranjero es un lenguaje que nos resulta incomprensible, y la reacción instintiva ante lo que no comprendemos es la de considerarlo un problema, un peligro o una amenaza.
Por ello, soñar que nos hablan en una lengua extranjera (amenos que se trate de la de un país por el que sintamos un cariño o una nostalgia especial), es que sentimos inquietud y desconfianza ante quien nos habla, que lo consideramos un enemigo real o potencial.
Por otra parte, el mismo sueño puede revelarnos una falta de comunicación con quienes nos rodean: padres, cónyuge, hijos y amistades, o que nos asusta la incomunicación, en cuyo caso tanto podemos oír que en el sueño los demás nos hablan en una lengua extranjera como ser nosotros quienes la hablamos, aunque sin comprender lo que decimos.
Que uno ve: contrariedad, descontento, querella.
Que uno come: habrá que llevar a cabo una cosa desagradable.
Símbolo de combatividad ardiente; el instinto se manifiesta con demasiada fuerza.
Que uno ve en libertad: tendrá un adversario poderoso.
Que una caza: se lanzará a una empresa arriesgada.
Por el que se es atacado: advertencia contra un peligro que amenaza.
Al que uno vence: pondrá fuera de combate a un enemigo, o le ganará.
Que uno ve cautivo: encontrará protección contra un adversario poderoso.
Muerto: la hostilidad de un adversario pierde influencia.
Joven, que lo acompaña a uno: conseguirá tener mucha influencia y será temido.
Ver una leona con sus cachorros: es el buen momento para reconciliarse con un adversario.
Símbolo de la bravura, la ferocidad y la habilidad guerrera, el leopardo, como el TIGRE, y la PANTERA, reflejan los aspectos agresivos y dominadores del LEÓN, pero sólo en sus aspectos negativos, pues el leopardo siempre ataca a traición.
Ultima exhortación interior a cambiar radicalmente.
En el que uno cae: tiempos agitados en perspectiva.
En el que uno ve caer a otros: advertencia; el silencio de alguien no significa que haya olvidado.
En el comercio y los negocios: los negocios marchar bien.
Que uno no puede cobrar: regresión en los negocios.
Que uno ve y aprende: felicidad en el hogar.
Que uno escribe en orden alfabético: va a solucionar un asunto.
Verla: contrariedad.
Herirse con una Lezna: grandes gastos.
Si corre la sangre de esta herida: irritación causada por miembros de la familia.
Que uno ve: si uno es subordinado o empleado, éxito y avance; si se es independiente, un asunto o negocio desagradable o inoportuno o gastos inútiles.
Que uno lleva: si se es dependiente, distinción o un regalo del superior; si se es independiente, excesivas confianzas con los subalternos o con los criados.