Significa (como el toro) planes y esperanzas sexuales.
Que uno ve: algo que uno había creado y edificado con gran esfuerzo será brutalmente destruido por alguien.
Ver, capturar, disparar sobre un jabalí: suerte.
Se siente atacado y trata de defenderse; atención a la perfidia.
Que uno ve: exhortación a cuidar su reputación.
Que uno usa: se sospecha de usted sin motivo.
Expresión de la vida que se reproduce; esperanza de una vida rica en el amor y el matrimonio.
Que uno ve: recibirá regalos.
Que recibe de regalo: amor profundo.
Que uno ve marchitos significa que lo que había oído de bueno sobre alguien no se produce; sólo resultan decepciones.
Sueño sexual, los instintos predominan en la vida.
Que uno ve: ventajas materiales.
Que uno come: vida feliz de familia o aumento de la familia.
Ir al Japón: signo de valor.
Ver un japonés: está rodeado de personas astutas no le quieren bien.
Corresponde a la vida interior, según que el sueño lo muestre ordenado o abandonado.
Que uno ve: encontrará un nuevo amor.
En el que se pasea: placer.
En el que se trabaja: satisfacción del deber cumplido.
Con una alta cerca: una petición será rechazada.
Abandonado: está rodeado de molos consejeros.
Vacío, que uno ve: una inclinación sin esperanza.
Con flores: una inclinación encuentra eco; hay que tener en cuenta el sentido de las flores.
Que uno rompe: una inclinación deja sentimientos de aflicción.
Cuando la jaula soñada contiene algún pájaro es un buen presagio, por lo general de amores o amistades; mientras que si la jaula está vacía lo que presagia son penas de amor, o carencia del mismo.
Inquietud interior, secuelas nerviosas; signo de inconstancia psíquica.
Que uno ve o que oye: descuidará a un amigo fiel y frecuentará compañías frívolas.
Tocar en una orquesta de jazz: hace el ridículo.
De una conjura o de una asociación secreta: herencia y riqueza, sin embargo, sin porvenir.
Es siempre un signo desagradable; muy a menudo, se anuncia un cambio en la profesión de la persona que sueña.
Soñar con jefe: sinsabores, incluso si en sueños el jefe es muy amable.
Pelearse con el jefe: inseguridad en su existencia.
Recibir un regalo de un jefe: sufrirá una pérdida.
Que uno ve:seducción, alboroto e inquietud; en las mujeres, una aventura.
Que uno es (sueño de hombres): tiene seguridad en sí mismo.
Que uno ve: para las jóvenes y las mujeres un amorío secreto; para los hombres, una noticia importante.
Ver jinetes inexpertos: conocerá a personas que quieren ser más de lo que son.
Una jofaina llena de agua clara anuncia visitas agradables, sorpresas (por lo general sentimentales) que nos causarán placer.
En cambio, si la jofaina está llena de agua turbia, la sorpresa puede ser desagradable y las visitas traer malas intenciones.
Sentido sexual si es una mujer la que sueña.
Ver a un jorobado: obtendrá una ventaja.
Hablar o tener que ver con un jorobado: suerte en la especulación o en la lotería.
Ser jorobado: presagio de buena salud.
Con una corona de flores en la cabeza: compromiso de matrimonio o una felicidad inesperada en el amor.
Verla llorar: infidelidad de un amigo.
Si no se trata simplemente de un sueño de deseo sexual, son los recuerdos, o un cambio en la estructura de los deseos y de los planes.
Ver varias jóvenes: una alegre compañía.
Vestidas de blanco: una inclinación que le hace feliz.
Estar rodeado de jóvenes que ríen: se es el blanco de pullas y bromas.
Dar besos a jóvenes: cede a una inclinación que le pone en ridículo y le expone a la burla.
Recibir besos de jóvenes muchachas: desencanto después de una embriaguez pasajera.
Verlas llorar: tendrá un hijo.
Verlas hacer trabajos caseros: casamiento.
Matrimonio y honor.
Que uno posee: tendrá buena suerte.
Espera conseguir salir adelante de un período de pobreza tanto interior como exterior por medio de baratijas brillantes.
Que uno ve: pobreza.
Que uno compra: será obligado a restringirse.
Que uno pierde: suerte inesperada.
Ser joyero: pérdidas en los negocios.
El aturdimiento y la ligereza no conducen a la meta.
Diversiones, juegos de prendas, de naipes, etc., al aire libre: le harán rabiar y le engañarán.
Juegos de cartas, tute, etc.: toma terriblemente en serio un asunto insignificante.
Juegos de dados: por su propio aturdimiento o a consecuencia de malos consejos de terceros, sufrirá una pérdida sensible.
Billar: un encuentro deseado choca con dificultades.
Juego de sociedad que requiere reflexión y destreza, dominó, damas, etc.: dificultades o desavenencias con el amigo o la amiga.
Juegos de azar: causan una decepción que no lo merece.
Asistir a ellos como espectador: otras personas tienen en un asunto o negocio el mismo objetivo que usted.
Participar en ellos: será vencido por un rival o por otros competidores.
Ser vencido en una competición o no ganarla por decisión: ganará a sus rivales; no debe inquietarse.
Que uno ve o con el que habla: hay que reflexionar bien en el futuro próximo sobre todo lo que se dice y se hace, porque se es observado con espíritu muy crítico.
Con el que tiene que ver en lo relativo a sus funciones: un acto bueno o malo del cual se es responsable encontrará pronto su justa recompensa.
Que uno mismo ejerce de juez: entre dos caminos, se elegirá el falso.
Simboliza la docilidad, pero también la inconstancia.
Se refiere a aquellas personas que a pesar de ser buenas no se puede confiar en ellas, pues no cumplen su palabra.
Tanto en sueños como en la vida real, cuando queremos que nos juren algo es que no tenemos plana confianza en nuestro interlocutor; y si somos nosotros los que juramos es que estamos prometiendo algo que no estamos muy seguros que cumpliremos.
En sueños, la cuestión de las edades es algo muy relativo; casi me atrevería a decir que es algo que depende totalmente de las circunstancias particulares y momentáneas del soñador en el momento de tener el sueño.
En efecto, es una opinión muy generalizada que soñarse más viejo de lo que se es augura larga vida, pero ocurre que la mayoría de los autores consideran que verse más joven de lo que se es también presagia larga vida, lo cual a pesar de padecer contradictorio sigue siendo verdadero.
Porque en sueños la edad equivale a energía vital; y de la misma forma que los científicos hablan de Así al joven lleno de planes y ambiciones, soñarse anciano es una forma de reflejar lo mucho que le queda por vivir y realizar en la vida.
En nuestros días los viejos sólo existen como seres desvalorizados, y en tal forma que hasta la palabra Pero en los sueños sigue perviviendo el anciano, y cuando aparece es realmente viejo y, como en la antigüedad, representa aquella sabiduría que proporcionan los años; es un símbolo más de la madre tierra, de la eternidad, del espíritu de los antepasados. Y con tales poderes y cualidades casi mágicas son una entidad protectora y benéfica o el destino inexorable. No es raro que en los sueños aparezcan tres ancianas de edad indefinible -las tres parcas, dueñas del destino- para hacernos presente que a pesar de sentirnos fuertes y arrogantes, el destino está por encima de nosotros y en cualquier momento puede rebajarnos al lugar que realmente nos corresponde. O puede ser una única figura de anciano -hombre o mujer- que parece asegurarnos que nuestros temores son injustificados, pues ya sea el espíritu de nuestros antepasados, el ángel guardián o el ángel guardián o el guía que vela por nosotros, siempre existe una protección invisible que nos preserva de muchos peligros. Estos sueños de ancianos siempre son trascendentes, y si bien no son frecuentes, sí impresionan. Normalmente, domina el aspecto benéfico o el sentido del destino, pero cuando no es así se refieren a la maldad primitiva, ancestral, y aparecen como la bruja o el hechicero, que si bien a veces podemos relacionar con alguna persona -también vieja y malvada- de la vida real, casi siempre delatan la maldad oculta que existe latente en nosotros hasta que no alcanzamos un determinado grado de evolución. Véase, también, JUVENTUD.