Si somos nosotros los agredidos significa que recibiremos una ayuda inesperada que nos permitirá culminar nuestros proyectos; pero si la sensación del sueño llegara a hacerse muy angustiosa es que el infortunio amenaza a alguno de nuestros amigos.
Si los agresores somos nosotros nuestros proyectos no se realizarán por un exceso de precipitación, pero no debemos lamentarnos ya que a lo mejor esto nos permite emprender algo mejor.