Trabajar la tierra, especialmente si ésta es la profesión del soñador, significa provecho y buena cosecha si vemos que la tierra es fértil y agradable; pero si la tierra la vemos árida y reseca, es presagio de infortunio y calamidades.
Si vemos arar a otra persona, el significado es el mismo, pero de carácter más general; se refiere más a la colectividad o al país, que a nosotros mismos.