Soñar que nos vemos asediados o que nos hallamos en un lugar asediado siempre es un indicio de que hemos llegado a un momento crítico en nuestra vida, ya sea en lo social, lo profesional o incluso en la salud, y que se impone un cambio radical o al menos una temporada de reposo si no queremos sufrir una grave crisis que puede terminar con la salud, o hacernos perder gran parte de lo conseguido con un trabajo excesivamente agotador.