Soñar que nos hallamos sumergidos entre la gente, imposibilitados de movernos y de salirnos, revela nuestra incapacidad de dominar los acontecimientos, debilidad de carácter y un pánico enfermizo ante la vida.
En una palabra de gran timidez.
Pero si a quien vemos engullido por la gente es a otra persona y a pesar de todos nuestros esfuerzos por acercarnos a ella no lo conseguimos, lo que el sueño denota es nuestro deseo de conquistar o reconquistar su afecto y amistad y el temor de no lograrlo.
Por último, ver a la multitud sin mezclarnos con ella siempre anuncia alguna desgracia o malas noticias, especialmente si la gente va vestida de negro.
A veces este sueño presagia la llegada de un cambio social, político o económico de carácter general, que nos afectará en bien o en mal según el contexto general del sueño y las emociones que despierte en nosotros.