Desde la gruta délfica, en la que la Pitia desvela sus oráculos, hasta la de Lourdes, en que se apareció la Virgen, todas las grutas tienen un sentido adivinatorio o terapéutico, gracias a su íntimo contacto con las entrañas de la Tierra y las fuerzas telúricas.
Por ello su significado casi siempre es benéfico y ya lo hemos expuesto en CAVERNA.