Si no se trata de un sueño consolador es símbolo de la riqueza interior, en cierto sentido, de la perfección.
Que uno ve florecer: está enamorado.
Ver florecer rosas blancas: siente un amor silencioso y puro.
Rosas rojas: está bajo el imperio de un amor ardiente y apasionado.
Rosas amarillas: un amor es perturbado por los celos.
Coger rosas blancas: un ensayo tímido de aferrarse a su felicidad.
Rosas rojas: quiere adueñarse de una vez de su felicidad o ser conquistado de golpe.
Rosas amarillas: las escenas de celos causan penas de amor.
Pincharse con espinas: penas de amor.
Ofrecer rosas: el amor será esperado en vano.
Recibir rosas: los anhelos de amor se realizarán.
Rosas marchitas: decepción, desafecto, separación.
Ver gavanzas: un matrimonio entre camaradas.
Un rosal en flor: asistirá a una fiesta de familia.
Un rosal con rosas abiertas: los deseos secretos se realizarán.