Gozar en sueños de un estado de sosiego sumamente agradable revela un deseo de paz y tranquilidad; pero a veces, y a pesar de la belleza del paisaje que suele acompañarlo, nos asalta la impresión de que esconde una siniestra amenaza que poco a poco se va convirtiendo en tal angustia que llega a despertarnos.
En este caso el sueño revela un cierto desequilibrio de la personalidad, inseguridad, ansiedad y agotamiento nervioso.