Cuando aquello que anhelamos tiene tal fuerza que llega a condicionar y dar forma a nuestros sueños, estos nos informan acerca de nuestras ambiciones, si podremos realizarlas o no.

Aprenda a reconocer en los sueños las señales que indican si sus deseos se cumplirán

o no.

Soñar con el Amor:

El enamoramiento es uno de los estados que mas moviliza la energía del inconsciente, este se ve sobreexcitado por la fuerza del deseo amoroso y deja todo lo demás en un segundo plano, concentra su energía en la focalización de la persona deseada y en las fantasías que se producen. Esto hace que sea frecuente soñar con la persona enamorada. Son sueños en los que se dramatiza la situación que se desea vivir en la vigilia.

Algunos detalles pueden indicarnos si estos deseos amorosos se realizaran:

Si el rostro de la persona deseada aparece claramente sin ningún objeto que lo tape o lo desfigure, es una buena señal, habrá noviazgo o casamiento. En caso de tener un sueño de estas características con su pareja actual, se entiende que el noviazgo o matrimonio atravesara una excelente etapa.

En cambio si la cara aparece deformada u oculta en un segundo plano, el inconsciente le esta advirtiendo acerca de una relación que puede ser perjudicial, hay algo en el plano no consciente que se conecta mal con esa persona. De prosperar la relación podría tomar un rumbo no adecuado, una pareja en la cual no se puede confiar, en las que las peleas serán frecuentes.

Si se ha soñado en una escena erótica con la persona amada y no se puede ver su cara, debe ser muy cuidadoso, quizás sus pulsiones le estén jugando una mala pasada. Es recomendable no apresurarse a concretar la relación y reflexionar acerca de lo que verdaderamente se siente. Es probable que ame a otra persona y no quiera reconocerlo.

Deseos reprimidos:

Hay veces en que las personas no quieren aceptar concientemente que anhelan algo. Por lo general se debe a deseos que pueden ser mal vistos por las normas sociales o religiosas, pero que nuestro inconsciente reconoce y acepta. La persona queda presa de un sentimiento de ambivalencia, su parte consciente no acepta sus deseos, pero su inconsciente no hace más que tratar de que los reconozca. El mundo de los sueños es el reinado del inconsciente, por lo tanto es en los sueños donde encuentra su expresión y nos enfrenta con nuestra verdad.

Son sueños simples y directos en los que el deseo reprimido aparece sin ambigüedad, ya sea un encuentro erótico con alguien prohibido o el cortar violentamente con alguna situación desagradable.

Estos sueños se diferencian de los demás porque en el momento de despertarnos aun parece que lo sucedido mientras dormíamos no es incorrecto y nos invade una sensación de tranquilidad y satisfacción.